jueves, 3 de abril de 2014


Ricota

El requesón, llamado en algunos países de América del Sur ricota (del italiano ricotta, y éste del latín recocta, ‘recocida’), es un producto lácteo similar al queso, obtenido de un segundo procesamiento del suero lácteo producido como derivado en la elaboración de quesos de pasta blanda.
La ricota se obtiene coagulando la leche entera por calor, ácidos o cuajo;  
De color blanco, sabor suave y textura blanda y granulosa 
es un producto rápidamente perecedero por ello, para incrementar su periodo de consumo, se le somete a varios procesos.
 Prensada, salada y puesta a secar se obtiene la ricotta salata, similar a un queso duro. Ahumada, da lugar a la ricotta affumicata, de color ligeramente pardo y sabor característico. Ligeramente horneado, se obtiene la ricotta infornata, típica de la región mediterránea. Un largo proceso de salado y acidificación controlada produce la ricotta scanta, ligeramente amarga, intensa y picante.
El aporte proteico es muy elevado, especialmente  de aminoácidos esenciales propios del suero lácteo. Tiene poco contenido graso, siendo ideal para personas que desean controlar su peso. También es rica en Calcio, casi tanto como la leche y en Vitaminas B1, B2 y ácido fólico.
Se emplea para rellenar pastas  o en postres. 
Si cocina  pollo al horno al momento de servir, mezcle algo de ricota con un toque de miel y nueces molidas y unte sobre la superficie caliente del pollo.




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